miércoles, 4 de agosto de 2010

Adolescentes – Adicciones

Puse este título porque esta entrada se basa precisamente en esos dos conceptos. Esta semana tuve la satisfacción de abrir dos Talleres de Prevención de Adicciones en Adolescentes, significa más trabajo y menos tiempo libre para mí; pero tomando en cuenta la ganancia secundaria, el pequeño cambio que se pueda lograr, ¡VALE LA PENA!

El problema de las adicciones va más allá de el uso de sustancias prohibidas que puedan perjudicar nuestra salud. Cuando comencé a ejercer tuve la oportunidad de trabajar Grupos de Padres (en este caso de niños con algún trastorno del desarrollo y fue algo que me encantó debido a la velocidad con que se lograban los cambios en las familias donde los padres asumían un papel activo. A partir de ahí estaba convencido (y lo sigo estando) de que la solución a muchos de los actuales problemas de nuestra sociedad estaban en los padres. Partiendo de la idea de que en general todos los padres quieren lo mejor para sus hijos, solo que a pesar de tantos conocimientos útiles que recibimos en nuestra formación dentro del sistema educativo ninguno hasta donde yo sepa llevo alguna materia que se llamara paternidad o algo por estilo, cosa que finalmente termina en muchas ocasiones traduciéndose en que: “hacen lo mejor que pueden para educar a sus hijos” lo mejor que se puede quizás sea diferente de lo mejor para el hijo.

Pero bueno, para eso estábamos nosotros. Comenzaríamos a trabajar con grupos de padres para empezar a lograr ese cambio. Para mi sorpresa la mayoría de las veces resulta realmente difícil convencer a los padres de que asistan a un taller o escuela para padres. Muchos argumentaban que sus horarios de trabajo les impedían acudir. Se les dieron facilidades buscando horarios y días que se acomodaran más a sus propias agendas personales. El resultado, prácticamente el mismo.

Durante algún tiempo busque la solución donde ya la había buscado. ( los seres humanos en muchas ocasiones somos necios nos aferramos a seguir haciendo más de lo mismo aunque estemos conscientes de NO SIRVE.

Cierto día hace cosa de un año tuve un momento llamémosle de iluminación y la conclusión en pocas palabras fue que el trabajo se debería de hacer directamente con los hijos si la respuesta de los padres era nula o mínima. (si ya sé que esto para muchos es obvio a simple vista). En fin tenía parte de la respuesta, ahora la pregunta era ¿cómo?

Para esto llevó un poco más de tiempo encontrar la respuesta. Hasta el momento DESARROLLO. ( aún por comprobarse; pero trabajando en ello)

Los seres humanos básicamente podemos decir que buscamos nuestro propio bienestar y en la búsqueda de ese bienestar tomamos decisiones, dichas decisiones traen consecuencias y teóricamente nuestros padres deberían de ser los encargados de ayudarnos en los primeros años. Si nuestro desarrollo se ha visto afectado o nuestra formación ha sido inapropiada será fácil que como dice el dicho crezcamos torcidos. Para quienes entienden un poco de árboles sabrán que cuando siembras un árbol este puede tender a inclinarse, ahí es donde entran nuestras manos y en ocasiones basta con poner una vara amarrada al tallo para corregir dicha inclinación, si dejamos pasar el tiempo, notaremos que entre más grueso el tronco, más difícil enderezarlo en cierto momento imposible.

Afortunadamente los seres humanos ahí si somos diferentes, tengo fe en las personas y creo que trabajando, cualquiera se puede enderezar aunque según el tiempo que haya pasado será el tiempo que nos tome.

Las adicciones se pueden adquirir en cualquier momento de nuestra vida; sin embargo es en la adolescencia cuando somos más vulnerables. Existen varios puntos que favorecen esto, y los describiré brevemente porque creo que la mayoría ya los conoce, solo para recordarlos.

Cambios físicos más notorios en todo nuestro cuerpo

Búsqueda de pertenencia a un grupo

Falta de madurez

Mayor libertad.

Y por último el acceso a la droga, prácticamente en cualquier colonia existe alguien que se dedica a venderla.

Si comenzamos a trabajar en las escuelas con talleres que faciliten un mejor desarrollo y les den las herramientas necesarias la labor será más sencilla.

Algunas sugerencias si eres padre o madre de familia:

Toma una parte de tu tiempo para escuchar a tu hijo(a) ahora estás a tiempo, y cuando lo hagas míralo de frente para que puedas ver lo que te dice sin palabras.

Conoce a sus amigos, averigua con quien se relaciona (tampoco es para que lo sigas o contrates un detective privado)

Recuerda que si desde una edad temprana te muestras interesado en sus cosas será más fácil que pueda confiar en ti en la adolescencia.

Cuando lo escuches prepárate para lo que pueda venir, evitando mostrarte molesto aunque así sea en ciertas ocasiones, si te muestras molesto será muy posible que en un futuro decida callar cuando algo le suceda.

Si en algún momento notas que comienza a mantenerse apartado, abre bien los ojos. Esta es una señal que de ninguna manera debemos dejar pasar.

Si notas que comienza a dormir más de lo normal o por el contrario duerme menos. Esa es otra alarma.

Y por último recuerda que es una etapa de adaptación, si logras que tu hijo(a) confíe en ti ¡tendrás menos de que preocuparte!

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