viernes, 20 de agosto de 2010

CONCIENCIA SOCIAL

Conciencia: del latín concientia =con conocimiento…

Ensimismados en nuestros propios asuntos difícilmente observamos la necesidad del otro, o pensamos para nosotros mismos “que se rasque con sus propias uñas, no es mi problema, que otro se encargue”. La realidad es que con ese pensamiento poco será lo que podamos cambiar en nuestro entorno. Tampoco la idea es resolver todos los problemas de la sociedad nosotros mismos; pero si cada uno de nosotros aportamos nuestro pequeño granito de arena el cambio se dará por añadidura “la única constante es el cambio” visto de esta forma solo hay dos opciones: hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, o dejarlo peor aún de lo que lo encontramos.

La mayoría de nosotros hemos escuchado lo anterior y seguimos de brazos cruzados; pero los padres de familia, educadores y demás personas que trabajamos con niños podemos hacer algo al respecto.

Desde el año pasado he tenido la oportunidad de trabajar talleres con niños y adolescentes a través de una institución de gobierno y honestamente puedo decir que los resultados han sido lo que acostumbro llamar una experiencia deliciosa: al proponerles hacer algo por el lugar en que viven, SU COMUNIDAD, inmediatamente se muestran entusiasmados, dispuestos y comienzan a proponer; pero lo más delicioso es que no solo queda en propuestas, sino que realmente se llevan a cabo las ideas. Claro está que necesitan ayuda para ello pues es necesario revisar que las propuestas sean viables, puesto que podemos soñar demasiado alto y al momento de la acción darnos cuenta que es realmente imposible o sumamente difícil llevar a cabo las ideas y entonces vendría la decepción, algo bastante común en muchos proyectos que se emprenden.

Esta semana tuve el placer de realizar una acción sencilla con un grupo de chicos de X colonia de la cd. de Ensenada, una campaña de limpieza en su comunidad, elaboraron carteles (con sus propios puño y letra) los pegaron en algunos puntos de su colonia, y al mismo tiempo mientras los pegaban, con palas, rastrillos, escobas, bolsas y una carretilla recorrimos la comunidad recolectando basura de las calles.

Pero la actividad no termina ahí, sino que se formará una patrulla ecológica donde ellos se encarguen de vigilar la limpieza en su comunidad. Al haber realizado la recolección ellos mismos se pudieron hacer conscientes del trabajo que cuesta limpiar lo que la gente y ellos mismos desechan en la calle.

Aún hay más, algunas personas al ver a los chicos haciendo la campaña de limpieza han optado por mantener limpio al menos el frente de su casa y por su parte otros chicos de la colonia decidieron sumarse a la actividad.

Si los pequeños pueden hacer algo así… cuanto más los adultos…

Esta es una pequeña parte de lo que vivo a diario en mi trabajo y la comparto con ustedes esperando crear un poco de conciencia.

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