viernes, 27 de agosto de 2010

El placer de emocionarse…

Las emociones son respuestas naturales a ciertos estímulos estos pueden ser externos o internos pero no vengo a dar una definición psicofisiológica.

Hoy quiero recordarles la importancia de sentirlas. Aclarando de antemano que no son buenas ni malas como nuestros padres nos han enseñado en muchas ocasiones.

Para eso es importante remontarnos a nuestra niñez… ok tal vez el viaje es algo largo, si es así no se desanimen tómense un poco de tiempo y observen cualquier otro niño de 2 o 3 años y sabrán de que hablo.

A esa edad los pequeños se emocionan sin detenerse a pensar si es correcto o no. Cuando les digo a las personas que sin importar nuestra edad o nivel de estudios, todos podemos aprender de todos a eso me refiero.

Muchas ocasiones son los niños los encargados de enseñarnos nuevamente lo que ya hemos olvidado. Por supuesto recordemos que hay momentos para todo. Ciertamente si estamos en nuestro trabajo la mayor parte de las veces lo más apropiado será controlar nuestras emociones.

Un pequeño está en su casa, de pronto se abre la puerta y aparece su padre que acaba de llegar del trabajo y su rostro se ilumina, apareciendo una gran sonrisa y la misma reacción tendrá al llegar a la playa o ver un pájaro en el cielo, se necesitan pocas razones para emocionarse.

Solo que muchas veces con el paso del tiempo nos van enseñando que debemos reprimir nuestras emociones. “es malo enojarse”, “los hombres no lloran”, “si lloras te ves fea”, “ya deja de reírte, pareces tonto(a)”

Y la mayoría de las veces el trabajo se hace tan bien, que olvidamos como emocionarnos, olvidamos el placer que representa reírse como enanos (porque somos personas serias), dejamos de conmovernos al ver una película o caricatura (porque somos machos).

Nos comenzamos a convertir en seres insensibles, sin tiempo para emocionarnos…

Pero como les dije basta prestarle atención a los pequeños para recordar cómo es eso. Comencemos poco a poco. Recordando… sintiendo… haciéndome consciente como me siento en determinados momentos.

Después de un poco de tiempo comenzaremos a vivir nuevamente el placer de emocionarnos.

La vida está llena de placeres que no necesitan bolsillos llenos de dinero…

1 comentario:

  1. Me encanta eso, que nunca perdamos la capacidad de emocionarnos como lo hacen los niños. Finalmente una parte de nosotros nunca deja de serlo.

    ResponderEliminar